EL GRAN CEREMONIAL


De: Fernando Arrbal
Dir: Jessica Esther Moreno

¡Divino San José! ¡San Vicente y San Blas!
Ya ando de regreso, nana vida, mandando mi carta para tenerte informada de mis andanzas acá capital.
Lo del sueño, mismo es que está. No cambia, pues. Noche me llega, temprano se va. ¿Será que es porque ya estoy vieja? Ya ves que viejitos duermen poco mientras más viejitos están. Mero les llega el miedo de que se queden dormidos y ya no despierten nunca. Y luego ahí andan cabeceando todo el día. Pues mero igual es que estoy. Se me espanta el sueño y luego ando en el día como burro lechero, cabecea y cabecea. Ayer estaba arreglando un huipil que se me abrió y que me quedo dormida. A luego me atravesé el dedo con la aguja. Sangre salió. Manché huipil. Pero flor de huipil es roja y no se nota.
¿No será que me hicieron ojo? Eso es que ha de ser. Porque acá no se ve mujer como yo. No fácil, pues. Digo, que no fácil se ve mujer, no es que yo sea mujer fácil. Pues así pues, chula, frondosa, con su flor en la trenza. Acá pura mujer con cara de amargura, con mucho de ese pintura en su cara. Pintan su ojo, pintan su labio, pintan su cachete, pintan su ceja, pintan su pelo. Todo lo pintan, pues. Mero voy poner un tienda de ese COMEX. Yo creo acá funcionaría mejor que la garnacha. Y yo que ando lunda, con mi trenza, con mi huipil. Chula así como dios me hizo. Ojo me habrán hecho. Voy limpiar un huevo y usar algo rojo. Pues mero este huipil que manché con sangre de mi dedo voy poner para librar envidias de ese mujeres de la capital y también de malos deseos de ese hombre de la capital.
Y ya. Te voy contar este obra que fui ver ora.

El gran ceremonial es que se llama.

Se está presentando en el Centro Cultural Helénico en el Foro La Gruta. Este foro conocido es que es por el tipo de obras que presenta. Está dedicado al teatro más “contemporáneo” o “experimental” en un formato de cámara y ha sido un escaparate para distintos directores, dramaturgos y actores jóvenes que trabajan acá en capital. A veces se presentan nomás los mismos, pero a luego se cuelan unos nuevos de vez en vez.
La obra que fui a ver es presentada por el CONACULTA a través del Centro Cultural Helénico y Gitanos teatro. Es parte del ciclo Ópera prima. No, nana, no es la prima de nadie. Primer obra es que es, por eso llama así su nombre: ópera prima. Y en este caso es primer obra en “profesional” de la directora que una morenita joven es que es, chulo su chinito su cabeza y su nombre es que es Jessica Esther Moreno. Arriesgada la muchacha, que toma un texto no sencillo y lo lleva a escena haciendo la adaptación. El autor de la obra es un español que mero es que se llama Fernando Arrabal. Este hombre es considerado importante en muchos aspectos, no sólo para el teatro sino para la Modernidá. Niche es que está su cabeza. Fundador fue de un movimiento llamado Teatro Pánico que se inspira en el dios Pan. No, nana, no es que el pan sea un dios. Para ti sí porque ¡ah cómo lo idolatras! Si bien que suspiras cuando muerdes la concha, más si la mojaste en chocolate. Pero Pan llama ese dios romano, pues. Aprendieras, nana, leyeras, te cultivaras. Teatro pánico se inspira en dios Pan y une el terror, el humor y la simultaneidá burlándose de la seriedad, mero. Así como Teca. Ya no voy ser Teca Divina, voy ser Teca Pánico.
Pues empecemos. Prepararas que hoy vengo filosa. Algo importante al elegir un texto para su representación es identificar quién lo escribe y qué hay detrás de él. No es mismo que un texto lo escriba Corin Tellado a que escriba Saramago. O la forma en que aborda Rulfo cosas mismas de las que habla Traven. Autor es importante, aunque para los directores, más si son jóvenes y alabados, autor no sea importante. Hacen feo. Que escriban ellos si son tan geniales y se dejen de molestar lo ajeno. Sigo. Detrás de Arrabal, hay mucho a identificar para abordar su material. Y detrás de todo autor, nana, hasta de Corin Tellado. En caso de Arrabal, ya es un autor muy instalado, ya se sabe de qué va, no es que apenas se le empieza a identificar y tal vez… No. Para muchos es un genio, para otros es uno más, para otros no importa. Pero de que no es un autor sencillo, no lo es. Genio es que es y no porque cumple deseos, nana. Si vieras que ganó premio allá su país por ser superdotado. ¡Puerca eres! No hablo ese dotación. Fea mujer, mejor voy seguir que a luego piensas lo que no es.
En el caso de este montaje de Arrabal que hace Jessica Esther Moreno, el barco no llega a buen puerto. La obra queda corta ante la propuesta misma del autor. Se extraña el terror y el humor. En términos generales, pasa lenta y unidimensional. Podría decirse que lo más presente del mundo del autor es la simultaneidad, pero es sucia e ilustrativa en los elementos usados. Uno puede decir: la directora quiso hacer otra cosa con el mundo del autor, darle otra lectura, una mirada distinta… si éste es el caso, no se ve, nana vida. No hay indicios de hacia dónde apunta esta otra mirada, si es que la hay. La estética es pobre e ilustrativa y en términos generales, la impresión que me queda sobre la obra es la siguiente: ay, nana vida, hasta temor me da decirlo así con estas palabras, más de uno va a brincar si es que lee lo que diré, pero lo digo, que Teca no se guarda nada y lo suelta todo como la diarrea. Pues bien, la impresión que me queda es de “teatro universitario”. Hay momentos interesantes que vislumbran posibilidades, pero son pocos. Y pasan dejando nuevamente una propuesta simple que busca explorar algo, pero que queda corta en el intento. Mero como ejercicios que he visto en escuelas de teatro hechos por los alumnos. Por eso es que ese sabor de “teatro universitario” es que me deja.
Los actores son Isaías Martínez, Nayelli Acevedo, Julio Perea y Carla Mireya Álvarez. De su parte, me queda también esta sensación de que les falta experiencia. Se necesita peso para este tipo de materiales. ¡No, chapapá! No que deba estar gordo su cuerpo. Su cuero está bien así flaquito como está. Digo que les falta peso en el escenario y en la vida para poder abordar este mundo. Así como la obra, tienen momentos interesantes, pero son muy inconstantes. Les falta dar vida a los textos, ser consecuentes en sus propuestas, creer en lo que están haciendo. La propuesta física de Carla Mireya como una muñeca llama la atención al igual que algunos momentos de Isaías; siento los más bajos son Nayelli y Julio. De verdad que ser actor es difícil, nana, se necesita mucha vida. Y vida no sólo de la que se vive, también de la que se lee, se escucha, se imagina, se aprende…
El diseño y realización de escenografía corre a cargo de Esaú Corona y Ricardo Martínez. En general, intenta ir a lo simbólico pero queda como ilustrativo. No hay una propuesta estética clara e incluso resulta sucia. La iluminación la diseñó Mario Alberto Gártor, la siento falta de propuesta y que está más como “lucero” que como iluminador. El vestuario fue diseñado por Gitanos teatro y es también dispar en la propuesta. La obra cuenta con música original de Inai Fernández y siendo honestas, nana, no la recuerdo del todo. David Cuevas asesoró su corporalidad de sus cuerpos y es de lo más memorable en la obra.
En cuanto a los materiales complementarios, el diseño gráfico corre a cargo de Virginia de la luz y Roberto Betancourt. Va en relación a la obra pero tampoco termina por ser impactante. En general, tanto escenografía como vestuario, iluminación, música e imagen están en camino pero no terminan de cuajar ni en individual ni en conjunto.
El equipo lo terminan Sara Alcantar en la asistencia de dirección, Carol Sánchez como gerente de gestión y Alharaca teatro en la difusión.
Lo que me parece importante es tener como ópera prima a El gran ceremonial, reto importante que dejará mucho aprendizaje en todo el equipo. Recuerda, nana vida, que se aprende más del error que del acierto. Todos son jóvenes e irán madurando, adquiriendo experiencia, peso, callo; entendiendo lo que desean hacer y encontrando formas para mejor decir lo que traen dentro. Esto del teatro es como el arroz, corazón. Cuesta para que te quede bien. O se queda duro o batido o salado o simple o de muchas formas. Para que le encuentres bien el punto hay que pasar por varios intentos. Yo creo que talento hay, pero hay que ensayarlo.
Bueno es que haya un equipo de gente joven y que estén empezando con sus pininos. Ahora, les invito a que también establezcan autocrítica y buena dosis de evaluación sobre lo que van haciendo antes de pasar al siguiente proyecto. Chambista ya hay mucho, que no engorden esas filas. Que aunque mero piense este obra no les salió muy bien, quiero ver siguiente proyecto ya más crecidos y maduros. Maduros, que eso de crecidos a luego lo interpretan mal y se quedan con el halago para crecer y nomás se inflan. Ojalá no hicieran eso.
Y pues así con este obra, chapapá. Salí un poco contrariada. A luego me llegaron comentarios que la función que vi fue muy mala, que la obra funciona bien pero que justo a mí me tocó ver la función mala de la temporada. Ahora resulta que me quisieron hacer la maldad y justo me jodieron la función que yo fui a ver. ¿Será que sí me hicieron ojo? Yo no sé, nana vida. Lo bello del teatro es el “en vivo”, no se puede editar, lo que ya fue, ya fue. Lo pasado, pasado, dijera el sabio José José. No hay “esta función”, ésta era LA función, no una función. Y lo que se vio, es lo que es. Al final, siempre hay un albur en que todo se conjunte para que siempre salga ideal, pero entre sean peras o sean manzanas, yo lo que vi es lo que platico. Eso vio mi ojo, eso dice mi boca.
Funciones dan miércoles a las 20:30 hrs ahí mero en el Foro La Gruta del Centro Cultural Helénico y creo les quedan 4 funciones más. Vieras de ir. Y pues eso es que es lo que mero puedo platicarte, nana vida.
Mala, no dijeras que soy fea persona pero te voy dejar ya porque quiero terminar de componer mi huipil. Ya cerró piquete en mi dedo y ya puedo tomar aguja otra vez. Voy apurarme que lo voy usar ora que vaya mercado La Merced a buscar la ruda para mi curado de mezcal. Dicen que allá La Merced está pesado con tanta curandera, bruja y chamana. Sí, mana. Voy proteger. No sea que quieran hacer un trabajo a Teca. Nana vida, ya mero estoy hablando Teca como tercera persona, celebridá me estoy volviendo.
Mando beso tronado. Dijeras ese ingrato del Juancho que mande manque sea un meil. Que vaya allá el ciber de la Rosario y rente máquina una hora. Que me cuente cómo están las cosas por allá y no se haga maje, que aunque no esté yo en el pueblo, lo tengo bien vigilado. Cuidaras, comadre. Voy hacer un poco de arroz que se me antojó.
¡Jesús, mujer! Antojo trae mi cuerpo. ¿No estaré embarazada?
¡Santo señor del huerto! Sólo que sea del microbucero que me tomó la mano el otro día. Voy baño a ver si baja regla. Saludos a las muchachas.

Atentamente:
Tu comadre “La Teca”.

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