EL OSTRAKÓN

Texto: Kurt Hackbarth
Dir: David Luciano



Estaba un día la Teca…

Jijiji. Mero como ese monito de Jis y Trino, nana vida. Mira que te voy contar. Ya agarré vuelo ese carta pasada y te voy poner al tanto de otros dos obras que fui a ver.

Aprovechando que vine ayudar migrantes, mero pasé Capital a dejar encargo de cirguela curada y comprar chapulines y vi que había “estreno mundial” de obra de teatro así que dije: ¡nana vida!, ¡estreno mundial!, importante es que es esto y yo que soy socialité de Juchitán, muy que fui poner huipil de gala y bolear mi chancla y que tomo camino rumbo teatro. Malo es que como cansada estaba, me dormí y pasé de donde debía bajar. Ya me ves gritando: ¡chofera, bajan!, ¡chofera, bajan! Y que agarro corre y corre para llegar teatro y sí llegué. Así escurría sudor mi cara. Río estaba bajando mi frente, madre. Pero dejo eso y voy contar de obra que vi.

El Ostrakón, su nombre.

Escribe un wero de ese que compra totopo que Kurt Hackbarth llama su cuero. Es wero de esos weros que sí son weros, nana vida, no wero de rancho, pues, sino wero todo de él. Mira que está viviendo Oaxaca y este obra de El Ostrakón segunda obra que presenta es que es. La primera fue una que llamó La (medio) diezmada que él hizo su letra y puso su dirección. Ora nomás hizo su letra y es productor de misma obra. Dirección está a cargo de David Luciano, hombre que hace teatro en Oaxaca hace mucho tiempo y es reconocido por hacer teatro con títere, así como la rana René. Rana René que es títere, pues, no que rana René haga títere. David Luciano mira que hace títere hace mucho y es una de las personas con mayor propuesta y tradición en ese rubro en Oaxaca.

Ora verás que dice programa de mano que este obra es “tragedia contemporánea en tres actos”. Programa de mano trae información de la obra y también trae definiciones de “tragedia” para que la gente sepa, pues, lo que está viendo su ojo. Mero definición trae de Aristóteles (que habrá que ver de dónde sacó la traducción porque parece mero esa del padre Garibay), de Nietzsche, Arthur Miller y Friedrich Dürrenmatt. Yo, nana, la verdad, duda tiene mi mente con ese definición, que más que definición son citas que si se sacan de contexto, pueden llevar interpretar otra cosa o corromper definición en palabra que se dijo.

Vamos hablar de la obra. Dice sinopsis que obra mero trata de: "Gabriel que queda huérfano al nacer y se ve obligado a hacer camino en una sociedad hostil encarnada por el encantador pero peligroso narrador. Pero al conocer a Sandra, la vida le da un vuelco. ¿Será capaz el joven Gabriel de realizar su sueño de amor por Sandra a la vez que enfrenta la amenaza de un exilio forzado?". Tararararaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!

Eso dice sinopsis, vamos a ver si es cierto con lo que vio mi ojo y vamos desmenuzando como pechuga de pollo las partes de este entrincado. Gusta ese palabra de entrincado y también gusta intríngulis. Ora verás. Yo, con muy mi modo como es, de entrada, pongo en duda de que la obra sea una tragedia, digo en tanto género, que ya te diré más adelante si es tragedia o no. No encuentro en los personajes características que le den carácter trágico. Más en el protagónico estelar que es Gabriel, por más que le busco y le busco, no haya mi ojo vicios de carácter, me falta camino, me falta catarsis, me falta anagnórisis, me falta cosa bonita que lleva tragedia. Me parece mi juicio que es un melodrama con aspiraciones de profundidad, horror, compasión, cuestionamiento revolucionario y aspiraciones de libertad, como dicen mero ese sus letras de la gente que pusieron definición en programa de mano. Y creo que el carácter trágico de la obra está en que autor y director no vieron que es melodrama sino que pensaron que es tragedia y ahí es donde dijera paisana: cayó su error, encontró su fracaso. O dijeras tú, comadre que tomaste curso con Marco Petri en Tehuantepé, si un joven que se enfrenta a un antagónico que lo humilla y vence todo el tiempo y encima trae su lado romántico hasta lograr la libertad, no es melodrama. Yo no sé cosa tiene gente en su cabeza que mira mero huye de melodrama. No, nana vida, que Televisa no compró derechos de melodrama, melodrama es un género más y punto, si lo van a hacer, háganlo bien y sin miedo que nadie va pensar mal de ustedes, van pensar mal si lo hacen mal pero por hacerlo mal, no por haberlo hecho. Pues ¿cosa tiene su cabeza, ah?

Yo sé que lo que vi es estreno, y que estreno muchas veces tiene tropiezos, tiene problemas porque hasta ese día pudieron ensayar en espacio, a veces no se logró terminar el proceso, etc., pero estreno mismo, a pesar de los errores, deja ver también todas las posibilidades y potencialidades de la obra. Ora bien, yo salí contrariada de este función pero no contrariada para bien, debo decir. La obra transcurre lento, con falta de ritmo, falta de tono, falta de entendimiento de los materiales que están trabajando. Hay intenciones de humor pero es un humor que no logran comprender los actores (no todos). Mi problema con el humor, y acá me voy sonar muy jodida, así mero como soy, es que es humor de wero interpretado por moreno. Mismo que me pasó con obra anterior de mismo autor que yo decía: es que problema de este obra con su humor es que fue wero quien escribió y como moreno lo está interpretando, no entiende bien humor de wero, pero a luego salió wero a interpretar y hacía igual que moreno, entonces ya no supe ni qué pasaba, nana vida. Mero sonaba como ese wero que llega mercado y le dices: ¡pescadilla! Y wero ataca su boca de risa. Le dices: ¡totopo! Y wero ataca su boca de risa. Y luego una se pregunta: ¿de qué tanto se ríe este wero? Pues con este nuevo obra me pasa similar que ante la falta de comprensión, no se logra configurar un tono y entonces no se genera ritmo. Aparte hay elementos que no configuran sentido, mero. Como unos monos de calenda que salen en la obra pero que no logran terminar de simbolizar por la forma del uso y su naturaleza ante las otras. Uno puede pachequearse y decir: ah, claro, es que los monos de calenda simbolizan… pero independientemente de que uno saque conclusión en su cabeza sobre qué simboliza mono de calenda, la obra no da todos los elemento necesario para llegar a conclusión. Y no estoy diciendo que me den significado digerido, sino que me den elementos para yo poder pachequear mi cabeza y llegar a algo. ¿O mero será que ando chipil porque me quedé sola y ya ni sol me calienta, xha mamá?

El texto va de un lado a otro. Inicia con un niño que queda huérfano al nacer y lo meten en una burbuja y de ahí se va a la escuela y luego lo sacan y va al banco y… se va la historia al carajo, se va la por otros lados, pues. Pero todo lo que sucedió antes queda fuera de lo que va hacia delante y entonces todo va muy desligado, salvo la intención de crítica social y cuestionamiento revolucionario que son por demás, evidentes en la obra. Mero es que se le ven las costuras, pues, nana vida. Y una podría pensar: es que son tres actos, entonces no tienen que ver necesariamente, uno con otro. Pero el que menos tiene que ver es el primero. Ora verás que como va todo de corrido y yo la verdad no lo pasé muy bien en la función, cuando iba ya muy avanzada la obra miedo empezó a agarrar mi cuero de que ese fuera el primer acto y todavía nos faltaran los otros dos. ¡Jesús! ¡Divino San José! ¡Ora falta que este tenga complejo de Tavira y vaya durar la obra cinco horas. Saqué mi rosario para pedir la virgen que cosa no fuera así. Y me oyó la virgen que no fue así. Gracias, madre. Ora voy llevar tu flor y veladora en gratitud.

La dirección tiene momentos pero también deja ver problemas. Hay momentos plásticos muy buenos pero al final, tiene demasiada cosa que termina ensuciando lo que se ve en escena. Y ligo esto (ligo, no digo, ligo de ligar) porque escenografía mero hace también David Luciano junto con Alejandro Jiménez Molina. A muy mi juicio, que no muy mi gusto, usan demasiados elementos que terminan entorpeciendo el desarrollo de la obra. Como la burbuja, que sale al inicio y después queda tirada al fondo del foro, manchando lo que sí debería verse por más que la pongan en la parte más oscura. Y sí, ya sé que en el teatro Juárez (que es donde se presenta obra) no hay desahogos; pero si ya saben que no hay, pues piensen su escenografía para eso, dijera gente de teatro: Resuelvan. Mero como dice ese mi comadre que jodida es gente de teatro, que estaba infartándose actriz en escena y director, en lugar de parar la obra para que auxiliaran a la actriz, dice director a los actores: ¡resuelvan! Pero termino esto, pues, escenografía termina ensuciando y pierde efectividad en simbolismo y practicidad, aparte de tener elementos por demás ilustrativos.

Ora vamos con los actores. Son Alejandro Jiménez Molina que hace al encantador pero peligroso Narrador, dice sinopsis; que de encantador tiene lo mismo que el novio de la Zulema, nana vida, ves que ella dice que es encantador y nosotras decimos que ha de ser por brujo, porque el encanto no se le ve por ninguna parte más que por estar echizado y convertido en feo. Demasiado subido de tono, con miras de propuesta pero que no termina de cuajar; problema que también tiene el personaje que le hicieron unos desdoblamientos muy extraños, no bien cosidos atentando contra su propio simbolismo y significado. Falta entender este tipo de personajes para poder encarnarlos. Y también falta tener encanto uno mismo para poder imprimírselo al personaje, eso no se finge, se tiene, nana vida. Aparte que otra vez encuentro ese personaje que agarra y se pone hablar frente al público nomás porque sí, y sigue y sigue hablando al público a lo largo de la obra sin construir convención alguna; y yo con ganas terribles de ir por un albañil y construirle su cuarta pared para que deje de molestar público así tan gratis. Sigo: el protagónico está a cargo de Bogarth Serra que hace a Gabriel, muchacho que le faltan tablas y no por ser carpintero, nana vida, así se dice cuando falta experiencia, peso escénico (que no del otro, que aunque está flaquito se le nota su pancita flácida y da entre ternura y otras cosas, además que sale con sus nalguitas al aire y esas dan más ternura y otras cosas). La enamorada es Andrea Tanat que hace a Sandra, también jovencita que le faltan tablas (no de en ésas que trabajaba la Xunaxi que es del table), falta carisma, falta perspicacia. Gabriela Figueroa es la madre de Gabriel y nomás sale al inicio pero pasa sin pena ni gloria, tanto actriz como personaje. Renata Lopezcristo hace a La Secretaria y es, sin lugar a dudas, la de la experiencia en el equipo actoral; sus intervenciones dan frescura, meten aire a lo que uno está viendo y deja ver que sí, que comprendiendo el tipo de personaje que uno está encarnando se puede hacer un buen trabajo. Alex Kafelnikov Yushimura, Nantitl Martínez Rosado y Adriana Vásquez Carrasco hacen a los monos de calenda y pues de ellos se podría decir que… no sé… muy monos, más cuando hacen pipipipipipipi; te repito que yo nomás no entendí de qué iban los monos de calenda en la obra. Pero cosa que sí es que quedó clara en mi cabeza es que no cualquiera puede ser actor, nana vida. No basta con formarse en escuela o curso para, hay que tener "un algo" que te hago ser digno de estar allá arriba, que den ganas de ver al actor, de verlo y seguirlo viendo, y esto no es que esté guapo o guapa, es que tenga un algo que habilite su estar, el cual se afirma, sí, con la formación y la experiencia. Pienso yo con mi cabeza. Envidia dan ahora los actores a mi ojo.

La musicalización está a cargo de Luis Zárate Baños, chelista oaxaqueño. Que vamos hablar un poco de esto de tener músicos en vivo. Necesario es entender que tener a un músico sobre el escenario es lo mismo que tener a un actor, es parte de lo escénico, por más que lo apartes y lo pongas fuera, termina estando dentro y tratar de negar su dentro evidencia más su intento y fracaso de dejar fuera. Entonces se debe pensar formas mejores de integrar al músico en el hecho escénico, porque si se va a dejar fuera, mejor que grabe la música, la reproduces y te quitas problemas de escenificación, xha papá.

El diseño gráfico es de Carlos Santiago. Es como uno de estos carteles de lucha libre. No me acaba de amarrar como concepto en la propuesta ante el material de la obra y es mucho para leer. Tercer renglón ya lo había dejado, pero está bien porque cuando me aburría, mero me ponía a leer. La caracterización y utilería es de Paola Santana, la fotografía de Jeff Charles (¿será algo de Ray Charles?) y el diseño del sitio web es de Shannon Sheppard. Dieras una vuelta por su sitio web y vieras los perfiles del equipo. Risa su intento de sarcasmo. Pero da luz también para entender por qué no acaba de cuajar la obra que presentan.

La obra presenta mero en teatro Juárez y nomás dan cuatro funciones.

Y pues ya mero voy decir conclusión de la obra. Problema de  género, tono, ritmo, precisiones y significados en el texto, limpieza en la dirección, entendimiento de los personajes y del material, falta de tabla en el escenario. Obra que no es tragedia sino farsa melodramática. Chiste hacía a la salida con una parienta que me encontré que hablábamos de que es tragedia y que sí, que sí nos pareció una tragedia. Ay, xha mamá, ¿será que desde que se fueron migrantes ni el sol me calienta y ando muy quisquillosa? Luego más atención prestó mi ojo a pelea que se iba a hacer en el público con un fulano que no apagó su celular y ahí que le estaba sonando en la función. Sonó una vez, sonó otra, sonó otra más y que se enoja resto del público, que le gritan. Muy que se tuvo que parar la directora del teatro a pedirle que saliera. Y entre que cerré mi ojo ya no entendí bien eso del "ostrakón" que se lo pusieron por los ostracones que usaban allá Grecia para votar por gente, más si iba a ser expulsada de la sociedá. Yo a esa hora que introdujeron eso en la obra ya andaba muy distraída y no me acabé de enterar cómo es que lo amarraron. Y al final dijeron que había más ostracones, que pasaras por el tuyo si querías. Pero yo ya quería salir, nana vida. Cansada mi xana, caminar quería mi patita. Creo que ostracón nos hubieran dado para correr a señor que su celular sonaba. Creo que ahí es que estaba la obra.

Y pues así, nana vida. Fui ver estreno mundial. Mamona su palabra. Ora que haga yo un obra y estrene voy poner "estreno intergaláctico". ¡Xha! 

Salí obra y fui comprar esquite rojo al llano. A luego di unas tres vueltas en lo que lo acababa y ya salió antojo mi pie de hacer ejercicio. Voy ponerme entrenar para correr maratón. Pero a lo mucho creo que me haré atleta paraolímpica, nana vida, que mis achaques ya me tienen con congoja.

Voy, manita, que tengo que regresar pueblo arreglar mis cosas porque voy capital. Mero agarró mi chancla ganas de viajar. De la otra obra te cuento siguiente carta, xha mamá. Pendiente tuvieras tu ojo.

Dejo saludos y beso tronado tu cachetote.

Atentamente:

Tu comadre “La Teca



3 comentarios:

  1. Ay nana, ni gracia tiene tu boca y tu palabra que escribes.
    No más me intrigas más con el estreno mundial, que no pude ver y a luego que no seré de las afortunadas de estrenar, aunque sea algo, en esta vida.

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  2. El artículo me dejó con los ojos abiertos, todo lo que mi mente no había podido procesar de la obra, hoy lo aclaro y lo examino

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