Dramaturgia: Paco Reyes
Dirección: Juan Carlos Saavedra
¡Nana, vida! ¡Quintuchi María!
¡Divino San Blas!
Comadre, mero vengo que
desaparecida anduve. Vieras que ora que entré clases ese yoga entré en armonía
con el mundo y muy que me puse a tono con la energía del cosmos. Agarró manía
mi pie y vine al pueblo a ver qué ayudaba yo pues mero ese tren la bestia que
rompió carril. Algo hay que hacer por este pobre gente. Y muy que arremangué
nagua y muy que vine ofrecer ayuda ese centroamericano que harto ves que se
quedó varado como ballena acá la ismo. Ora vieras, me metí a una cantina a ver
qué se ofrecía y dónde crees que ya no salí. Dos meses ahí adentro. Apenas va
viendo el sol mi ojo, quitó color mi cuero. Dolor agarró mi cabeza y dolor tiene mi xana. Vinieras,
manita chula que mucho migrante es que hubo. Para escoger. Y sí que mucho de
eso hice. Ora ya de tanto hasta le agarré el asco. Nana, vida, me dice
paisana: Teca, ¿no viniste ayudar componer las vías? Pues voy. Manque sea algo
que haga. Ahí me tienes jalando durmientes. Y ora creo que se desconsartó mi
hombro que me está doliendo. No se desconsartó de momento sino que yo creo me
estuve acostando mal y todo mi pesor cargó mi brazo, ya borracha en la cantina
cerraba el ojo donde pudiera, nana vida. Ora me impide para hacer muchas cosas.
Ayer lo sobé, lo sobé, lo sobé, lo sobé pero nada, xha ba´du´. Mañana voy que
me lo den una tallada, a lo mejor con una buena sobada ya queda. Friega no voy,
de ese ya dieron por dos meses.
Pero bueno, nana vida,
aprovechando de trenes te voy contar de este otro obra que vi y que dejó
sensación mi ojo y mi cuero.
De sueños rotos es que
bautizó dramaturgo.
Vieras que paisano es que la
escribió. Chunco de Oaxaca que Paco Reyes llama su nombre. Paisano que ha
andado por acá, por allá, hasta mero las Argentinas es que fue; le voy pedir me
traiga uno de por allá ya que los conoce, porque ora de panameños, salvadoreños
y guatemaltecos ya tuve mucho. Y ese argentino que wero y grandote está mero
dese quiere mi cuero. Pues ese Paco Reyes que escribe obra. ¿Ves que acá la
tierra también escriben? ¡Ay, nana! Mero autor ése de ese obra que llama Anónima
que vimos, la de las canicas. Pues mismo dramaturgo es. Dirige muchacho que
Juan Carlos Saavedra su nombre. Este proyecto dice que tuvo apoyo del FONCA
para su producción y ora te voy contar de lo que me enteré.
Dicen, mero, que proceso
colectivo es que fue entre dramaturgo, director y actores. Pero mejor voy
contarte de la obra antes de hablar del proceso. Pues… yo muy que entré y me
senté. A mi lado tenía un grupo de ciegos y dije: mira estos, vinieron a ver
teatro. ¿Qué van a ver, pues? Y había otros que movían sus manitas entre ellos.
Pensé que se estaban insultando y que les hago seña de “huevos” que me enseñó
el Juancho. A bueno que no me vieron, nana vida. Total que la obra empezó.
Trata pues de dos hermanitos
que van tomar tren para ir buscar su papá que los abandonó así sin más, nomás
se fue el cachetón y los dejó con la abuela que nunca supe si era paterna o
materna, pero dura que era la señora igualita que mamá Nata. Mero así su modo,
mismo su palabra. Y los hermanos se van buscar papá y toman tren y empiezan
viaje donde van conociendo gente, un hombre con sombrero, una mujer con una
bomba y otra mujer solterona así como tú, comadre, a la que se le van los
hombres y la dejan sola. El texto es entrañable, tiene momento poéticos,
momentos de divertido y momentos que dan para pensar mi cabeza, pero también
tiene falso final donde parece que ya acabó y resulta que no. Aparte que eso de
que todo fue un sueño no es de mi gusto, nana vida, le resta peso a todo lo que
pasa durante la obra y el final se vuelve efectista, como que tenía que amarrar
hacia algo bonito.
En cuanto a la dirección es
efectiva pero también efectista, sobre todo al final. Hay transiciones que son
muy sucias y lentas que piden a gritos ser limpiadas, buscar formas de resolver
que no detengan tanto la obra. Hay convenciones que se desconfiguran por
rompimiento con la forma de uso de los elementos. Por ejemplo, unas vías y una
silla de ruedas que es un tren pero que por cómo la usan dejan de ser un tren y
vías y regresan a ser silla de rueda como tal. Lo mismo con un muelle y un muellecito
que rompen convención y dejan de ser muelle para ser quién sabe qué, una
tarima, xha. Movimientos por movimiento, algunos coreografiados que funcionan
pero otros que no se justifican. Aunque en términos generales es bastante
coherente, con una propuesta plástica clara que combinan bien escenografía,
iluminación y vestuario. La escenografía está a cargo de Patricia Yañez, es
sencilla con elementos que ayudan a evocar espacios pero si hay algo que no
funciona del todo es un muelle pequeño que usan con Don Caracol que no se acaba
de entender la razón para este “aislamiento” de la escena, así como un
tendedero que tienen ahí con harta cosa colgada.
El vestuario y la iluminación
son de Edyta Rzewuska (que es miembro del Sistema Nacional de Creadores de
Arte). El vestuario bastante coherente mas la iluminación por momentos muy
obscura y en otros corta a los actores. Y de paso te cuento, que esto no es
propiamente de este rubro pero a luego meten harto humo y ni dejan ver lo que
está pasando. Voy decirles que saquen su anafre o que lo orienten hacia otro
lado. Ya ves que yo para eso del anafre soy sabia, nana vida. La coreografía es
de Erika Torres y es para algunos movimientos pero yo esperaba coreografía como
de baile de quince año, sobre todo con la mujer del otoño que gira como un
trompo pero ya te contaré más adelante. La musicalización es de Edgar Bucio,
hizo música original para la obra y otras son de un grupo que fueras buscar
youtube, manita, Sigur Ros llama. Por momentos, dijera la Soraida, es muy shalalá pero amacha con ese “efectismo” de que sea "bonito". Y por último la Producción
ejecutiva es de Rodrigo Ostap y la Asistencia de dirección es de Benjamín Martínez
(que además alterna como actor).
Sobre los actores, los
hermanos son interpretados por Marcos Duarte y Nelly Martínez. Marcos, debo
decirte, nana, que además de guapo es un GRAN actor, es el más alto de todos y
de pe a pa le crees el niño que presenta, chulo de bonito su trabajo. Nelly, agárrate
que te vas ir de xana, es una chica sorda, nana vida. Pero no sorda como el
Juancho que por más que le hables no te oye, ella es sorda de a de veras, de
esos que no entra sonido su oreja; éste es su primer trabajo en teatro,
nunca antes había hecho algo y vieras que bonito es que le sale, entra en el
juego y lleva a cargo su personaje; tiene problemas de dicción y una forma de
terminar las frases hacia arriba, en anticadencia, dijera padrino Chu Rasgado,
pero dijera también señora a mi lado, es “plausible”, dice, el esfuerzo que
hace. Y no sólo ella. También está Marco Antonio Martínez que hace al hombre
con sombrero. Él es ciego, nana vida, de esos que no ven, que andan con varita
caminando la calle y van fila de elefantito tomados de la mano; mero de ésos;
yo de lo que digo de su trabajo es que es bueno, pero falta terminar de
construir personaje; mero me enteré que él es cuentacuentos también y se nota, tiene
momentos muy buenos pero también hay mucho que dice en un "buen decir" que más por personaje, pero vieras que así se abrió mi ojo cuando enteré
que es ciego, lo ves andar por el escenario y es tan dueño de él que ni por
enterada estaba yo que él fuera el ciego. Anabel Saavedra hace tres personajes
y ella no tiene discapacidad; a este comadre le falla la voz, momentos que no
se le oye o entiende y uno de los personajes que hace a mí me hace ruido;
vieras que hace una mujer que es la mujer del otoño a la que todos los hombres
se le han ido dejándola sola por las razones más tontas o de mayor peso, pero
la dejaron, tons uno piensa que es como una, ya ves que a mí me dejó el Palemón,
a ti te dejó el Nicanor y a cuántas no nos ha dejado alguien, y una, por más
madura que sea, pues queda con sentimiento y resentida, ganas dan de irlo
buscar y embarrarle chile seco en los tompiates nomás para que no la olvide a
una, pero a esta mujer del otoño la han abandonado tal cantidad de hombres y ella tan
contenta… girando como un trompo por todo el escenario y feliz de que la hayan
dejado y esté más sola que el Iscariote… eso no es de dios, yo me dije: ha de
ser autista y no se ha dado cuenta de que la dejaron y lo que significa la pérdida; total que me amachina con tanto discapacitado que hay en la obra, aparte que su
no oler las hojas que caen niega el significado de la metáfora. Y por último
está Javier Oliván, este moreno ganas me dieron llevarlo a la casa a ver qué
oficio le encuentro, nomás pa tenerlo, pues; también hace no entendí si dos o más
personajes porque es como el que vende los boletos pero al mismo tiempo es el
del tren y también es el papá; es bueno su trabajo sólo que por momentos, sobre
todo cuando se le va a lo reflexivo, se le va la voz y ya una no se entera de
qué dijo; pero tiene presencia el muchacho, xha. Originalmente había un señor
en silla de ruedas, dicen, y ya no siguió, en su lugar está Javier Oliván.
Mero
como el chiste este obra pues, había una vez un sordo, un ciego y un cojo… O canción de Shakira es que me acordé. Pero
más allá de tanta conjunción de discapacidades, la verdad es que la obra se
disfruta enormemente. Yo sorprendida de que la gente de pie se ponía y todos
levantaban sus manitas como cuando los de Renovación Carismática en el Espíritu
Santo alaban a dios nuestro señor, que levantan las manos y las mueven como si
tuvieran pandero; ya luego señora me dijo que ése es el aplauso de los
sordomudos. Porque además deja te platico que en la obra tienen intérprete de
señas que Rosalía Griera llama su nombre, ella va traduciendo a lenguaje de
señas todo lo que va pasando en la obra. Yo, la verdad, de repente me perdía
entre verla a ella o ver la obra o veía la obra y ni me acordaba de que estaba
ella. Pero primer obra mero es que veo que hace esto de incluir estrategias
para que la gente sorda pueda acceder al teatro. Y no sólo sorda sino más discapacitados y no sólo a ver si no a hacer. Gusto dio mi boca que sonrisa
apareció mi diente.
Ora que ya solté mi lengua
sobre la obra, cuento sobre el proceso. La hicieron dice trabajo colectivo,
todos hablaron y ya dramaturgo hizo texto a partir de lo que dijeron. Luego ya
montaron y estrenaron en el II Encuentro Nacional de discapacidades en San Luis
Potosí, luego tuvieron temporada en el teatro Julio Prieto (antes Xola) en DF,
que es donde yo vi y ahora que me la vuelvo encontrar acá en Oaxaca que la
trajeron con apoyo del Programa para el Fortalecimiento de los Emprendimientos
Ciudadanos, artísticos y Culturales C*12 que da la Secretaría de las Culturas y
Artes de Oaxaca. Risa sale mi boca que vieras que está más grande el nombre del
apoyo que el apoyo mismo. Gusto dio mi ojo ver la obra más madura, los
personajes más asimilados aunque aún con problemas, pero de que es entrañable,
es entrañable. Apoyo tuvo de DIF municipal y Patagonia bar. La gente vieras muy
contenta salió de la obra, buen comentario diciendo su boca. Yo contenta es que
salí, pues, y te mando carta.
Ora voy volver la ismo a ver
si quedó algún migrante perdido en las vías porque el dolor de que ya se hayan
terminado las obras del tren y se hayan ido todos, es muy grande. Ora me dice
mi madrina que me vio llorar: Teca, ay, nana mujer, pon quieto tu cabeza, xha
manita, recoge ese agua de tu ojo, qué ganas con llorar; ya deja de estar
pensando, vuelta nada más da ese tu cabeza; lo haces grande, lo haces chiquito
y nada arreglas. Anda, ve la iglesia, allí habla con dios, desahógate, pídele
que te ayude; ay, nana, así estaba yo el otro día, ya hasta ni ganas de comer
tenía, ni bonito ni feo cai bien, de ver la comida se estraga mi estómago, pero
fui la iglesia, manita chula, cuando salí, claro claro mi pensamiento, poquito
poquito le eché ganas y mírame ahora, xha mamá.
Y mero ese mensaje tiene
también este obra De sueños rotos que dice que “cuando un sueño se te rompe,
siempre hay otro que lo remplaza”. Mero voy tomar ejemplo y voy ir romper de
nuevo la vía del tren de ese Bestia que ganas agarró mi cuero tener otro
encerrona. Total que con la yoga agarró elasticidá y fuerza mi cuero.
Aviso que si quieres migrante, voy
convidar. Mando beso tronado tu cachetote.
Atte: Tu comadre “La Teca”.
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